EL
MUNDO
14
septiembre 2016
Cristina Galafate
La genética y el estilo de vida determinan su tono violáceo; la
cosmética y el descanso mejoran su aspecto.
"Si
sólo puede invertir en un cosmético, que sea en un contorno de ojos".
Palabra de Amanda Baldwin, directora de marketing de StriVectin,
firma considerada de forma coloquial en el mundo de la belleza como la matadora
de arrugas. No en vano, es la zona del rostro con la piel más fina y delicada
-apenas mide 0,5 milímetros-, donde primero se manifiestan los signos del paso
del tiempo. Por eso, la mirada necesita un extra de cuidados. Su estado alarma
a "una de cada dos mujeres", según un estudio publicado por la marca
de venta en farmacias Vichy, y "utilizan de media tres productos para
mejorar su aspecto: contorno de ojos, iluminador o corrector y máscara de
pestañas". Los datos que maneja Olay revelan que
"el 80% están preocupadas por el contorno de los ojos y las ojeras son su
principal problema".
Pero no
sólo ellas se sienten agobiadas por ese cansancio crónico dibujado en la cara.
La coloración del surco bajo el párpado inferior está relacionada con la
genética, de ahí que afecte a hombres y mujeres, y puede estar presente incluso
desde la infancia. "La causa del oscurecimiento es sobre todo vascular, es
decir, por aumento del número y grosor de los vasos sanguíneos bajo la piel del
párpado. Seguida de la herencia recibida, la pigmentación propia de la raza y
la pérdida de la grasa que hay alrededor de los ojos. En el caso de la
congestión, se debe a la retención de líquidos", afirma la doctora María
José Alonso. Esta profesional, miembro de la Asociación Española de
Dermatología y Venereología (AEDV), explica el tono cetrino y violáceo por ese
menor volumen subcutáneo, "que deja ver la vascularización
y el músculo que hay debajo". La mala circulación se produce a su vez
"por causas médicas, como la anemia, o malos hábitos, como fumar o no
descansar las horas suficientes".
Dormir bien, el mejor remedio
De ahí
que las noches de insomnio sean tan difíciles de ocultar. "El organismo
responde oxigenando menos nuestros pulmones y eliminando menor cantidad de
toxinas que se van quedando retenidas en nuestros tejidos, especialmente, en la
delicada piel del contorno de los ojos", sentencia Marta Gamarra,
directora de formación de las firmas Eve Lom, Colbert MD, Rodial, Eyeko y Clean.
Como
ella, todos los expertos consultados por ZEN coinciden en señalar que cuanto
antes se empiece a tratar la zona, mejor para la microcirculación: "Es
conveniente empezar a partir de los 20-25 años con productos ligeros para ojos
que ayuden a hidratar", continúa Gamarra, que anima a "dormir la
cantidad de horas recomendadas al día [entre siete y ocho] y ser constantes con
el hábito" porque esa regularidad influirá en los biorritmos y no sólo lo
notará nuestra piel. Para prevenir lo que vendrá, Alonso también aconseja
aplicar una fotoprotección adecuada, cremas despigmentantes
e hidratantes, vitaminas y antioxidantes.
El
estilo de vida es fundamental para evitar que la luz natural de nuestros ojos
se apague y torne en un mal aspecto estético, como si estuviéramos enfermos.
Además del descanso, llevar una buena alimentación y utilizar la cosmética
adecuada pueden ser de gran ayuda. "Hay una serie de principios activos
que, aplicados en la piel, pueden mejorar la pigmentación, la laxitud y las
arrugas finas. Éstos son los retinoides, las vitaminas C, E y K, presentes en
algunos sueros, cremas y contornos de ojos. Esto se ha demostrado en estudios
clínicos con cosméticos", confirma la médico.
Así se
explicaría la creencia de que ponerse pepino u otros vegetales ricos en estas
sustancias descongestiona. Sin embargo, Gamarra es más partidaria de otras
opciones antes de aplicar estos remedios naturales. "Su pH es demasiado
ácido por lo que, en vez de desinflamar, puede producir una irritación en la
mucosa de los ojos o una inflamación. Es preferible sustituirlo por unos
algodones humedecidos y escurridos en agua fría o por las mascarillas de gel
que se pueden meter dentro de la nevera y aportan mayor frescor a la mirada,
promoviendo el drenaje y el buen intercambio de fluidos entre las células y
evitando así la sobrepigmentación".
El
contorno de los ojos se ve sometido a un ejercicio constante (parpadeos,
expresiones, guiños...) y es agredido por otros factores externos: estrés,
radiación UV, contaminación... Todo ello repercute en la mirada. Salvo los
productos efecto parche o máscara, que se recomiendan por la noche, la textura
de un contorno de ojos no influye en el momento de aplicación. Suele ser el
último paso del ritual de belleza y la constancia es fundamental. Para notar
efectos, no vale con aplicarlo puntualmente. "Lo ideal es dos veces al
día. Ahora bien, puede verse condicionado según la acción del producto. Los que
contienen pigmentos reflectores de la luz o efecto tensor, por ejemplo, son más
apropiados durante el día. En cambio, productos con efecto parche o de
nutrición actúan mientras se duerme", aconseja Patricia Ricarte, responsable de asesoría técnica de Germaine de Capuccini.
En
cuanto al masaje, de igual manera hay que tener en cuenta el fin buscado:
firmeza, borrar signos de cansancio, luminosidad, antiarrugas... Los
profesionales de la belleza apuestan por los drenantes
(sobre todo, el drenaje linfático). "En función de la edad, entorno,
situación personal y hábitos pueden aparecer distintos problemas que debemos de
abordar de manera más personalizada. Por ejemplo, en uno antiarrugas
trabajaremos específicamente éstas; para una acción antiojeras
y bolsas recomendaríamos maniobras más drenantes que
descongestionan".
Alimentación y tratamientos
Una vez
claro que hay personas con tendencia natural a la aparición de ojeras por el
componente genético y que existen otros factores que pueden influir en la
oxigenación de la zona, como los hábitos higiénico-dietéticos y las horas de
sueño, llega el momento de actuar. "Las ojeras se acentúan con la edad. Es
recomendable realizar un estudio médico para determinar sus causas y descartar
cualquier patología", afirma Inmaculada Adam, directora médica de la
Clínica Dermaline, que recomienda dietas bajas en sal
y ricas en verduras y frutas. "Nos ayudan a tener un aspecto más saludable
gracias a su aporte de vitaminas y minerales. También beneficia estar bien
hidratados, es decir, beber suficiente agua. Sin embargo, el alcohol y el
tabaco las empeoran".
¿Por
qué algunos productos especifican que evitemos la zona de los ojos? Ricarte responde: "La piel tiene características
diferentes al resto del rostro que hacen que requiera de productos específicos.
De lo contrario, podría manifestar efectos adversos: sensibilidad, irritación,
picor...".
Si la
bolsa es lipídica (de grasa), la alternativa a la cosmética son los
tratamientos más invasivos. Centros estéticos como Clínicas Zurich aseguran a
ZEN que las dos intervenciones más demandadas son la blefaroplastia o cirugía
de los párpados y la carboxiterapia, "un método
no quirúrgico que consiste en la inyección de CO2 médico en el tejido
subcutáneo gracias a una fina aguja". Desde Dermaline,
cuentan que la estrella, "y va en aumento, es el relleno del surco que
produce el descolgamiento. Hay que tener en cuenta
que la zona periocular es muy delicada y no valen
todos los rellenos. Los que hay hoy en día están ofreciendo buenos
resultados". Las personas que responden a estos perfiles ya han probado
cremas o tratamientos y continúan angustiadas por el aspecto envejecido. Por
eso los laboratorios continúan investigando.